SI EL HOMBRE PUDIERA DECIR
(Placeres prohibidos)
Si el hombre pudiera decir lo que ama,
si el hombre pudiera levantar su amor por el cielo
como una nube en la luz;
si como muros que se derrumban,
para saludar la verdad erguida en medio,
pudiera derrumbar su cuerpo, dejando sólo la verdad
de su amor,
la verdad de sí mismo,
que no se llama gloria, fortuna o ambición,
sino amor o deseo,
yo sería aquel que imaginaba;
aquel que con su lengua, sus ojos y sus manos
proclama ante los hombres la verdad ignorada,
la verdad de su amor verdadero.
Libertad no conozco sino la libertad de estar
preso en alguien
cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío;
alguien por quien me olvido de esta existencia mezquina,
por quien el día y la noche son para mí lo que quiera,
y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y espíritu
como leños perdidos que el mar anega o levanta
libremente, con la libertad del amor,
la única libertad que me exalta,
la única libertad porque muero.
Tú justificas mi existencia:
Si no te conozco, no he vivido;
Si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido.
Luis Cernuda
Después de unos días sin actualizar el blog, he decidido subir este poema de Luis Cernuda por dos razones: la primera es participar en la conmemoración de la fundación de la Generación del 27 y, la segunda, por que mientras buscaba un poema para dicha conmemoración recordé este que leímos el curso anterior en clase y me gustó muchísimo ya que dice todo lo que podría decir un hombre de la persona a la que ama pero no lo hacen puesto que creen perder, al menos antes, la "masculinidad". También quería comentar que aun siendo un poema precioso por si mismo, los tres últimos versos son los que más me gustan.
Aun no pertenecer a la Generación del 27, Pablo Neruda tuvo una gran influencia para esta generación, a continuación he puesto uno de sus sonetos, concretamente el Soneto XLIV, cantado por el grupo La oreja de Van Gogh, espero que os guste.
